Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL


30
Legislatura: 1854-1856 (Cortes Constituyentes de 1854 a 1856)
Sesión: 22 de mayo de 1855
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Discurso
Número y páginas del Diario de Sesiones: nº 160, 4.999
Tema: Ley general de ferrocarriles

El Sr. MONTESINO: La Comisión admite la enmienda.

En su consecuencia, previa la oportuna pregunta, fue tomada en consideración; y abierta discusión sobre el articulo con la enmienda, obtuvo la palabra en contra y dijo.

El Sr. SAGASTA: Muy pocas palabras diré para impugnar este artículo, pues ya en otra ocasión manifesté cuáles eran los inconvenientes de todas las subvenciones no directas, y me parece excusado reproducir lo que entonces hice presente. Sólo voy a dar una razón en apoyo de lo que sostengo, que es la que da otra Comisión, que puede decirse que es la actual, porque aquella la componen casi los mismos individuos que ésta, y me parece que habiéndose adherido el Gobierno al dictamen de aquella Comisión, así como al de ésta, me parece, repito, que hay una contradicción en el Gobierno. Dice así el dictamen de la otra Comisión a que me refiero. (Leyó.)

Estas y no otras razones eran las que yo tuve para oponerme a toda clase de subvención que no fuese directa. Pues bien; si esto mismo reconoció el Gobierno hasta el punto de que en una línea en que estaba establecida otra clase de subvenciones, la cambia por una subvención directa, cuyo cambio costó de 9 a 10 millones de reales, ¿no es mejor que desde luego desechemos las subvenciones que no sean directas en la ley general? Si así no se hace, incurrirá, el Gobierno, como he dicho, en una contradicción, puesto que en el otro dictamen a que me he referido da la misma razón que yo doy para desechar esa clase de subvenciones, no admitiendo más que las directas.

Si las Cortes, pues, no quieren incurrir en otra contradicción, puesto que aprobaron ya aquello, no deben aprobar el artículo como nos lo presenta la Comisión. No creo que es necesario que moleste más la atención de la Asamblea.

(Habla el Sr. Montesino.)



VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL